Su ventana da
a un patio interior donde se multiplican
voces y ecos
Una anciana ensucia su boca
hablando del coño
de mamadas
con la saña enferma de quien nunca
gozó
Un joven ordena a los demonios
salir de su cuerpo
se recrimina a solas
implora a dios
Un góspel desafinado
chapoteo de niños
en la piscina
el monótono bote
de las pelotas
de tenis
En ocasiones la tarde se tiñe
con el vibrato grave de las trompetas
de Jericó
Dentro del patio giran las golondrinas
enloquecidas como en un carrousel