1
¡Tantas cosas que nos parecían insignificantes
se revelan, al cabo, decisivas,
y tantas otras que creíamos importantes
no lo eran, en definitiva!
No hacer nada
asumiendo que nada hacés
es mucho más más difícil que creer
que hacés algo
aunque no hagás nada.
3
La conciencia se representa a sí misma como luz.
Es decir, la conciencia aparece como luz en la conciencia.
Por eso el sol ha sido desde siempre símbolo de la divinidad.