A Mabel Morvillo
Con tus
palabras despiertan las flores
de su
largo sueño.
Y sonríen
asombradas.
Y se dejan
acariciar
por el sol
y el viento.
Bajito
les cantás
canciones
o les
contás un cuento.
Y ellas
te
escuchan encantadas
y te piden
más.
Y vos reís
Reís y les contás
otro cuento.