A Mauricio Molina.
Amargo mar
que guardás
en tu regazo
todo lo
que ha sido,
lo que
será y lo que ahora mismo es,
sin que de
tus anchos labios salga
más que
espuma evanescente
o la lengua
muerta de un alga,
No me digás,
no me contés,
no quiero
saber…,
Sino tan
solo hundirme
en el continuo
flujo del presente,
en las olas
incesantes del ahora
y ahí
nadar,
Nadar hacia
la nada sin memoria,
donde todo
es…,
Mar,
maravilloso
mar
que todo lo conocés y lo contenés