La dialéctica platónica es ese método filosófico que partiendo del célebre “solo sé que nada sé”, pretende conducirnos, a través de sucesivas preguntas, hasta un jubiloso “¡eureka!”, hasta un “no sabía que sabía”. Dicho de otra forma, postula que asumiendo nuestra ignorancia sobre cualquier asunto (con el fin de purgarnos de opiniones y creencias previas), y realizando las preguntas adecuadas, seremos capaces mediante el razonamiento o ejercicio de la razón de acceder al verdadero conocimiento de las cosas. Detrás de esta postura están los supuestos de que el mundo real es cognoscible y además de que todo lo que existe es “conforme a la razón”. El logos o razón es por decirlo así el código divino subyacente a todo lo real y es accesible al ser humano. Como se ve, hay aquí un optimismo radical, casi diría conmovedor.