domingo, mayo 12, 2013

CAUSAS

Solo hay algo peor que tener una causa, y es no tener ninguna. Es verdad que en nombre de todas las causas en principio razonables y justas se han cometido las  atrocidades más horrendas; es verdad que las mejores causas se convirtieron en justificación de los peores excesos y crímenes, pero carecer de una causa, por modesta, secreta o íntima que sea, nos acerca peligrosamente a eso que Luis Cardoza y Aragón llamaba "una máquina complicada de hacer mierda", es decir, simples engranajes de la producción y el consumo. Tal vez, para la mayoría de la gente la "causa" que los anima sea de orden   personal o familiar -el bienestar, la seguridad, las comodidades etc.-, y no me parece que necesariamente haya algo despreciable en ello. Sospecho que quienes se sienten por encima de todas las causas y rehuyen comprometerse con ninguna, han hecho de sí mismos su única causa.