Mírenla bajar del
cielo de cristal y felpa,
del dulce paraíso del
amor paterno.
Ya se hunde envuelta
en humo
en el lodazal de las
alcantarillas.
Mas no pierde su
sonrisa ni su gracia
Su belleza permanece
intacta.
Virgen de las
Alcantarillas,
¿A qué has venido
aquí?
Nosotros hace mucho
estamos muertos,
hace mucho nos
perdimos sin remedio.
Mírenla bajar del
cielo del confort y la comodidad,
del obsceno paraíso de
los justos biempensantes .
De sus manos brotan
pájaros de fuego.
Y ella se hunde bajo
el fango.
Quiere ver la calle
desde abajo.
Su cuerpo no se
ensucia, sus labios no se manchan.
Su sonrisa celestial
deslumbra.
Virgen de las
Alcantarillas,
¿A qué has venido
aquí?
¿No te han dicho
acaso
que de aquí nadie regresa
intacto,
nadie puede salir?
Virgen de las
Alcantarillas
Tú que todo lo
puedes,
Ayúdanos a salir del laberinto
que no tiene paredes.