Del poeta costarricense Fernando Luján (1912-1967) supe por primera vez hace pocos años, cuando Víctor Hurtado publicó en el suplemento "Ancora" del diario "La Nación" (Costa Rica) una pequeña selección de sus poemas. Hace un par de meses me encontré en una librería de viejo con un ejemplar de su "Tierra Marinera", libro publicado por primera vez en 1940, que la Editorial Costa Rica reeditó póstumamente el mismo año de la muerte del poeta.
Ahí encuentro una breve sección titulada "El jardín del niño", que incluye, entre otros, estos poemas:
EL COLIBRÍ
¡El príncipe del jardín!
Por ti se visten las rosas
con su traje carmesí.
Colibrí.
A todas besas y a todas
prometes tu corazón.
Rondaflor.
¡Pero ellas saben que no
te casarás, picaflor!
LOS ZOPILOTES
¡Qué tristes son en invierno,
parados en los tejados,
los zopilotes negros.
¡Lindos se ven en sus vuelos,
cuando están bien encumbrados
por el cielo azul de enero!
EL MARTÍN PESCADOR
Parado en su verde rama
está el martín-péscador.
- ¡Pronto, martín, al agua,
que se asoma un pez de plata
bajo los juncos en flor!
Además de disfrutar y admirar la sencillez de su lenguaje y la belleza de sus imágenes, los traigo a cuento porque hace ya bastantes años -allá por 1997, creo-, escribí también una breve colección de poemas dedicados a los pájaros de Costa Rica, que desde la infancia -cuando cruelmente los mataba- admiro y amo. Aquí van algunos:
ZOPILOTE
Por más
que lo intento
no puedo
imaginarte polluelo
¡Ay
zopilote!
Vos tenés
que nacer
ya viejo
Qué simple
es la hermosura
de tu
vuelo
Por eso me
duele
y no
quiero verte
Revolviendo
el basurero
EL COLIBRI
Nervioso
en el alambre
Se relame
Después de
la amapola
¿Tu lengua
no es rosada?
Debería
PAJARO BOBO
Qué triste y solitario estás
Calladito
en la rama del cafeto
Nunca te escuché cantar
Pero una de tus plumas basta