- Gacela de alargado cuerpo
y temblorosa carne que olfateo;
No te alejes tan de prisa,
no te marches que me muero.
- Hermoso tigre que me acechas,
furioso animal de mis desvelos;
Aunque escondido en la espesura
también yo te huelo.
- Mi naturaleza es seguirte
y mi destino buscarte;
No hay reposo en mis días
ni conozco otro anhelo.
- En las mañanas soleadas
y en las tardes cuando abrevo;
Entre salto y sobresalto
también yo te sueño.
- Sin haberte visto antes
te conozco desde siempre;
Descubrirte es regresar
ahí a donde pertenezco.
- Tu silueta me acompaña
antes de que yo naciera;
Nuestro asunto es muy viejo,
anterior a nuestros cuerpos.
- Otros rastros perseguí
y otras presas he tentado;
Mas por la delicia de tu carne
las dejo de lado.
- También yo he sufrido
acechos diversos;
Pero los temblores en mi cuerpo
se acrecientan con tu cerco.
- Desde lejos, tu figura
se confunde con el viento;
- Y la tuya me resulta apenas
la sombra de un presentimiento.
- No me das tregua ni respiro;
- No me das pausa ni descanso.
- ¿Qué haría si no estuvieras?
- ¿Cómo te inventaría si no existieras?