Herido de muerte declina el día
Más él despierta acariciado por la luz
del sol hecho añicos
y por los gritos de la multitud
en su ventana
La ciudad es una enorme
hoguera
en el centro de la Plaza del Sol
¿Será esta llamarada
otro estéril fuego fatuo
bajo la noche indiferente?
Quizás se extinga
la hoguera en la plaza
Más no la ira en su corazón
(Aunque llueva fuego)